El menú de un restaurante es la clave para atraer y mantener a los clientes. Crear un menú de restaurante nuevo o mejorar uno existente lleva tiempo. A menudo, es la primera impresión que tendrán los clientes sobre tu negocio y, además, es muy breve. En promedio, tus clientes pasarán solo 109 segundos leyendo tu menú, según una encuesta de Gallup.
Enlaces rápidos
Seleccionar los elementos del menú
Elegir el tamaño del menú
Organizar el menú
Hacer menús adicionales
Definir la estructura de precios del menú
Elegir un medio: impreso o digital
Crear el diseño del menú
Redactar el menú
Promocionar el menú
Actualizar el menú
Crear el menú
No todos los restaurantes crean su menú de la misma manera; algunos incluyen el nombre de cada colaborador mientras que otros solo incluyen artículos exclusivos. La clave está en averiguar qué funciona mejor para tu restaurante.
¿Cómo seleccionar los elementos del menú?
Tu menú, por encima de todo, debe representar a tu restaurante. Si tu restaurante se enfoca en la sostenibilidad, esto debe reflejarse en cada plato. Aquí tenemos conceptos o ideas de menú que pueden convertir a tu restaurante en el imperdible de la ciudad.
Esta es también la oportunidad perfecta para decidir cuáles son los elementos del menú por los que el restaurante quiere ser (re)conocido. Enfócate en dos platos principales que quieras que los clientes recuerden. Después, agrega dos aperitivos o maridajes que complementen los platos principales. Usa este sistema para emparejar los platos hasta que el menú parezca completo.
¿Cómo elegir el tamaño del menú?
Aunque quieras incluir mil platos diferentes, a menudo, con menos se consigue más. La sobrecarga de opciones, o la incapacidad de elegir algo porque hay demasiadas opciones, puede perjudicar la experiencia del cliente.
Gregg Rapp, pionero de la ingeniería de menús, tenía su propia idea de cuántas opciones deberían incluirse en un menú: 7 es el número mágico. Ofrecer 7 opciones para cada categoría (como 7 aperitivos, 7 platos principales y 7 postres) te da espacio para incluir la gama obvia de platos de carne roja, marisco y vegetarianos, lo que a su vez ofrece muchas opciones a los clientes. Tener muy pocas opciones puede resultar en un menú demasiado restrictivo, mientras que presentar demasiadas agrega complejidad.
Puedes considerar un menú extenso para atraer a los comensales más exigentes y a los que tienen alergias o restricciones dietéticas. Sin embargo, esta vía requiere una cocina más grande y más inventario, y puede dar lugar a un mayor riesgo de desperdicio de alimentos. Un menú más pequeño reduce esos obstáculos, pero puede que no sea atractivo para un público tan amplio.
¿Cómo organizar un menú?
Empieza por escribir los platos que quieres incluir en el menú del restaurante. Puedes hacer una lluvia de ideas en papel o digitalmente, por ejemplo, Google Sheets o Excel.
Una vez que hayas decidido lo que incluirás en el menú, coloca cada plato en una categoría. Las categorías típicas son: entradas, platos principales y postres. Si tienes muchos estilos de un mismo plato (por ejemplo, varias sopas) considera incluir una categoría aparte para las sopas, en lugar de agruparlas con las entradas. Este método funciona mejor si hay muchos platos similares, como cuatro estilos de sopas diferentes.
A continuación, piensa en tus platos estrella: los más solicitados y los más rentables. Por ahora, resáltalos para tenerlos presentes durante el diseño del menú. Destacar estos platos en el menú puede ayudar a aumentar su popularidad.
Hacer menús adicionales
Ten en cuenta que no tienes que incluir todas las ideas en el menú principal. Las ofertas especiales, los menús fijos, y los artículos adicionales, como los postres, las bebidas o las restricciones dietéticas, pueden ayudar a reducir la sobrecarga de opciones, ayudar con las restricciones dietéticas y ahorrar tiempo al personal de piso con preguntas sobre los ingredientes. Y si estás considerando hacer un menú de temporada, elabora una plantilla de menús que puedas modificar.
¿Cómo definir los precios de los elementos del menú?
Para definir los precios de tu menú, empieza por analizar el porcentaje de costo de los alimentos. Esta es la mejor manera de determinar cuánto obtendrá tu restaurante con un plato determinado. Una buena pauta a seguir es que cada elemento del menú se sitúe entre el 28% y 32%. Esto incluye las bebidas.
Si tu objetivo es comercializar tu restaurante a un rango de precios más bajo, analiza el rango estándar de la industria. Establece precios competitivos y asegúrate de que aumentarán tu rentabilidad.
Diseñar el menú
Llamar la atención de un cliente empieza por tener un diseño bueno y coherente. Tanto si quieres contratar a un diseñador como si prefieres una alternativa económica, tienes muchas opciones para empezar.
¿Usar un menú impreso, digital o ambos?
Elegir un medio y ceñirse a él puede ahorrar dinero a largo plazo; pero cada opción tiene sus propias ventajas y desventajas. Muchos clientes prefieren un menú impreso, pero esto aumenta los costos. No olvides agregar el plastificado, las fundas y las reimpresiones al presupuesto. Si tienes previsto cambiar con frecuencia los platos, puedes reducir los costos al imprimir menús especiales adicionales según sea necesario, en lugar de actualizar el menú principal.
Los menús digitales, aunque son menos tangibles, son también fáciles de actualizar. Además, reducen la propagación de gérmenes y son una gran opción para los restaurantes que ofrecen platos de temporada o una rotación de bebidas. Puedes usar un código QR para conectar a los clientes con cada menú y dirigir el tráfico a tu sitio web para animarlos a hacer reservaciones posteriores.
Tanto si optas por un menú físico como digital para ofrecerlo en el restaurante, querrás crear un menú digital para tu sitio web. A menudo, es aquí donde los clientes deciden comer contigo, de modo que una copia digital es clave.
¿Cómo crear el diseño del menú?
Un menú bien diseñado debe ser llamativo y fácil de entender. Elegir una combinación de colores es un buen punto de partida para cualquier diseño, y puede ser tan sencillo como elegir uno o dos colores de tu logotipo que reflejen la marca del restaurante. También puedes buscar inspiración en la teoría del color, la cual puede ayudarte a comprender cómo influyen los colores en los clientes. Si optas por menús físicos, seguir en blanco y negro puede minimizar los costos de impresión, pero si el color es un elemento importante de tu marca, el precio agregado puede merecer la pena.
Cuando empieces a elaborar el diseño, recuerda el “triángulo de oro.” Esto significa que cuando consultamos el menú empezamos en el centro de la página, y enseguida nos desplazamos desde la parte superior derecha hacia la superior izquierda. Así pues, la esquina superior derecha es el “lugar ideal” para destacar el plato más rentable del restaurante.
Incluso las elecciones de diseño más pequeñas pueden marcar una gran diferencia. Un estudio de la Universidad Cornell descubrió que los menús sin signos de moneda ($) animaban a los comensales a gastar más. Considera eliminar los signos de pesos y evita poner los precios de los menús en una sola columna. Agrega algunos “imanes visuales” para llamar la atención, puede ser tan sencillo como poner una ilustración gráfica o un borde sombreado alrededor de un elemento del menú.
Si el diseño no es tu punto fuerte, considera pedir ayuda a un profesional o usa una herramienta gratuita de creación de menús en línea. Hay muchas plantillas disponibles en línea que pueden ayudar en este proceso. Tanto si eres profesional del sector como si necesitas ayuda para empezar, hay muchas opciones estupendas en línea:
- Canva: ingresa tus descripciones y las plantillas de Canva te ayudarán a hacer el resto. Canva te permite elegir una biblioteca con miles de plantillas de menú gratuitas.
- Adobe Express: aunque puede llevar un poco de tiempo acostumbrarse Adobe Creative Suite, este software puede ayudarte a crear un menú profesional y personalizado fácilmente.
¿Cómo escribir el texto del menú?
Al igual que con la cantidad de elementos del menú, con menos consigues más. Un menú conciso debe mostrar exactamente lo que los clientes tendrán en su plato. Esto ayudará a reducir las preguntas aclaratorias al personal de piso, lo cual se traducirá en pedidos más rápidos y menos platos devueltos a la cocina.
Usa tu lista de platos ideales para crear descripciones y habla con tu chef o repasa la inspiración de los platos. Esto puede ayudarte a profundizar en cualquier ingrediente especial que deberías destacar. Haz que el texto sea lo más sencillo y fácil de leer. Recuerda que los clientes pasan muy poco tiempo leyendo el menú, así que asegúrate de que el texto sea lo más breve posible.
Si te resulta difícil simplificar la redacción, considera la posibilidad de contratar a un redactor. Los sitios web como Fiverr o Upwork, pueden ponerte en contacto con redactores autónomos especializados en la redacción de menús. Y si optas por contratar a un profesional autónomo, ten en cuenta que estos sitios también alojan a diseñadores.
Tu texto debe funcionar en armonía con tu diseño. Conforme vayas puliendo los tipos de letra, el espaciado y la composición, reformula las descripciones para que fluyan mejor. Las descripciones del menú no deberían extenderse más de dos líneas. Los tipos de letra y el espaciado deben permitir que el menú quepa en una sola página, así que asegúrate de ajustarlos si es necesario.
Cuando hayas definido el diseño del menú, invita a otros copropietarios o responsables de marketing a que lo corrijan y revisen. Ellos pueden darte comentarios sobre cómo se alinea el menú con la marca del restaurante.
Promocionar el menú
El menú es tu argumento de venta más fuerte, y deberías comercializarlo como tal. Ponerlo delante de los clientes puede determinar que alguien decida cenar contigo.
¿Cómo promocionar el menú?
Sube tu menú a tu sitio web, perfil de OpenTable y perfil de Google.
Da vida a los platos incorporando fotos a tu sitio web y a cualquier perfil relevante. Considera también incluir fotos en los anuncios por correo electrónico.
Realizar campañas en las redes sociales puede atraer a nuevos clientes y aumentar el interés por los platos del menú con menos éxito. Hacer difusión en las redes sociales es una forma estupenda de dar a conocer tus menús especiales. Recuerda que tu menú es una de las principales razones por las que los clientes deciden comer contigo.
¿Cuándo deberías actualizar un menú?
Depende de la frecuencia con la que el restaurante actualice los elementos del menú. Una buena regla general es revisar el menú cada 6-12 meses para analizar el rendimiento de cada elemento. Tómate tu tiempo para clasificar cada plato en las siguientes categorías:
- Rentabilidad alta + popularidad alta: estos elementos son los que se quedan; considera mover uno de estos al “lugar ideal” para promocionarlos aún más.
- Rentabilidad alta + popularidad baja: estos son los platos que podrían beneficiarse de un empujón. Considera lanzar una promoción especial o social para aumentar el interés.
- Rentabilidad baja + popularidad alta: aunque estos platos convencen a los clientes, también pueden perjudicar a tu rentabilidad. Considera reducir su tamaño o aumentar su precio para mejorar su rentabilidad.
- Rentabilidad baja + popularidad baja: siempre es difícil decir adiós, pero deberías despedirte de los platos de esta categoría. Luego, usa el nuevo espacio para presentar ideas nuevas y frescas.
Con el tiempo, empezarás a notar tendencias en lo que piden tus clientes, así que no dudes en ajustar el menú con base en esas observaciones. Escucha los comentarios de tus clientes, analiza las cifras, y usa tu intuición para garantizar el éxito de tu restaurante.
